Experto o no
Darnell se sentía más confiado cada día mientras cuidaba al bebé Imani. A él y a su pareja les encanta prestar atención al desarrollo de su bebé y notar el entusiasmo de Imani por aprender algo nuevo. "Pero", dice Darnell, "un día me siento como un experto, y unos días después estoy completamente confundido por el comportamiento de Imani".
La ciencia: el cerebro en crecimiento de un bebé
Los primeros 1000 días de la vida de un bebé son el momento más sensible para el desarrollo de su cerebro. ¡Setecientas nuevas conexiones cerebrales se forman cada segundo! Lo que sucede ahora impacta la arquitectura básica del cerebro del bebé y establece el escenario para futuras habilidades emocionales, sociales, físicas y cognitivas, tales como: cómo participar en una relación gratificante, cómo controlar mis acciones y emociones, y cómo resolver problemas. Sorprendentemente, las interacciones del bebé con sus seres queridos son los bloques de construcción para este desarrollo sano del cerebro. No es de extrañar que sienta que su bebé está creciendo y cambiando justo delante de sus ojos. ¡Lo está haciendo!
Un momento de "revelación": Celebre su confusión
A Darnell le tranquiliza saber que esforzarse por entender el comportamiento de su bebé es una crianza efectiva. Ahora puede esperar que los picos en su desarrollo causen "baches en el camino" temporales. Darnell y su pareja pronto coinciden en que los cambios en el comportamiento del bebé pueden ser una prueba de que ella está avanzando hacia su próximo hito social, emocional, físico o cognitivo. Observar su comportamiento y esperar a comprenderlo puede ser una alegría, no una carga.